Las personas con carácter fuerte son más felices, mientras que las que tienen un carácter débil sufren porque toman malas decisiones, reaccionan mal y crean problemas añadidos. Saber qué significa realmente tener un carácter fuerte y su relación con el temperamento es clave para crecer y ser feliz.
Me contaba un antidisturbios que su mejor líder tenía un carácter muy fuerte: “Le empujas, le insultas a un centímetro de su cara…y el tío se queda como si nada…relajado… y es la leche, porque los que se ponen frenéticos nos acaban metiendo en buenos berengenales, pero oye, este tío con su calma se ve que piensa, nos transmite seguridad y claridad, y nos va genial con él. Nada que ver con otros líderes que he tenido que en seguida se les pone la cara roja y pierden los papeles. De sus decisiones no suele salirnos la jugada nada bien”
En psicopatología, el carácter se divide en fuerte y débil.
CARÁCTER es dominar el temperamento, por lo que DOMINAR EL TEMPERAMENTO es de CARÁCTER FUERTE.
Por alguna razón, hay cierta confusión a la hora de decir que quien tiene un carácter fuerte es alguien que se altera rápido, grita mucho y se pone rojo semáforo. Pero en verdad es un CARÁCTER DÉBIL porque NO DOMINA SU TEMPERAMENTO. Vaya, que se confunde el mal carácter con el carácter fuerte.
Claramente, quien posee un carácter fuerte es más feliz pero ¿Se puede elegir entre tener un carácter fuerte o débil? Pues ¡sí! 😊 Es cierto que los científicos estiman que entre el 20% y 60% del temperamento nos viene por herencia y por lo tanto, puede que no podamos cambiarlo (o no tan fácil). Pero el carácter lo formamos nosotros/as mismos/as como nos enseña otro de mis cuentos zen de cabecera:
<< Un guerrero de fama, después de recorrer un largo camino se dirige a una escarpada montaña, lugar de habitación de un solitario y sabio maestro del budismo.
Cuando llega a la morada del sabio tras una agotadora jornada saluda respetuosamente al monje, el cual guarda silencio sin moverse de su posición. Luego le dice:
He venido hasta aquí desde muy lejos para saber de un sabio como usted ¿Cuál es el camino hacia el cielo y el infierno? El monje impasible mantuvo el silencio sin mirarlo siquiera.
El guerrero algo irritado le increpa: ¡He subido esta escarpada montaña, he recorrido un largo camino en busca de sabiduría y quiero que me responda ¿Cuál es el camino entre el cielo y el infierno? El monje no mostró siquiera un cambio de actitud, como si fuera una escultura.
El guerrero reaccionó sulfurado e iracundo gritando: ¡He hecho un gran esfuerzo por estar aquí, no permitiré que me faltes así el respeto! Y levantó su espada con la intención de darle muerte.
En ese momento el monje levanta su mano indicando con su dedo índice al guerrero y exclama con voz firme: ¡Ese es el camino del infierno! Sorprendido y avergonzado el guerrero envaina lentamente su espada. El monje con voz tranquila le dice: Ese es el camino del cielo. >>
Desarrollar un carácter fuerte es especialmente útil para enfrentar y superar desafíos, algo de lo que te hablé recientemente en este artículo.
Está en nuestra mano desarrollar un carácter fuerte que nos ayude a tomar mejores decisiones pero sobre todo, a vivir en paz y calma con el mundo exterior e interior. Y como te decía en otro artículo «Paz interior, felicidad constante»
Ojo, hay que recordar que hay personas que sufren de trastornos de personalidad, un tipo de trastorno mental en el cual se tiene un patrón de pensamiento, desempeño y comportamiento marcado y poco saludable. Las personas con trastornos de personalidad tienen problemas para percibir y relacionarse con las situaciones y las personas. Y deben ser tratados por profesionales de la salud mental.
A mi la historia del líder de los antidisturbios me motivó a seguir trabajando en dominar mi temperamento y desarrollar un carácter fuerte. Pero aún hay una lección más: aléjate de las caras rojas si no quieres acabar en el infierno 😉 O mejor aún, recomiéndales que empiecen a practicar meditación y mindfulness, o que pidan ayuda para cambiar. La vida es crecimiento y adaptación 😉
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